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Aceite Vegetal de Aloe Vera (Aloe barbadensis)

Aceite Vegetal de Aloe Vera (Aloe barbadensis)

Aloe vera, también conocido como «sábila», «sávila», «aloe de Barbados» o «aloe de Curazao», es una planta suculenta de la familia Asphodelaceae, originaria de las zonas cálidas y secas del continente africano. Desde allí y debido a su adaptabilidad, el hombre la ha llevado consigo a otros lugares para asegurarse la inestimable ayuda que proporciona. Ha sido introducida y cultivada en los andes del Perú, la península Arábiga, Islas Canarias, norte y zona central de Chile y Puerto Rico, y en México.

Actualmente existen más de 250 variedades reconocidas de aloe, de las cuales, solamente tres o cuatro poseen cualidades curativas o medicinales significativas. La más potente de éstas, rica en vitaminas, minerales, aminoácidos, y enzimas, es Barbadensis Molinero del Aloe, conocido comúnmente como aloe vera.

Es una planta perenne, con hojas suculentas espesas dispuestas en rosetas, alcanzando los 50 cm. de largo y los 7 de ancho; las hojas están compuestas de tres capas: una protección coriácea exterior, una capa fibrosa debajo de ésta —donde se concentra la aloína, el ingrediente activo empleado como laxante en preparados farmacéuticos, y cuyo gusto amargo sirve a la planta como protección contra los predadores—, y un corazón gelatinoso donde almacena sus reservas de agua y con el que se preparan gran cantidad de productos farmacéuticos. Las hojas son alargadas, lanceoladas, y parecen brotar directamente del suelo en los ejemplares juveniles; los más viejos presentan un corto y robusto tallo.

Las flores de aloe vera son pequeñas, tubulares, y se presentan en inflorescencias densas de color frecuentemente amarillo.

Contiene elementos tan importantes como vitaminas A, E, B12; minerales (sodio, potasio, magnesio, cobre, cromo...) y enzimas. Presenta propiedades antisépticas, antiinflamatorias, inhibidor del dolor, cicatrizante y estimulante del crecimiento de los tejidos.

En su uso externo, es muy utilizado para sanar las quemaduras solares, cicatrizar las heridas, aliviar la psoriasis, combatir herpes (genitales o labiales), estimular el crecimiento del cabello, combatir los hongos (pie de atleta, cándidas vaginales), prevenir las estrías durante el embarazo y curar las dermatitis de los bebés causadas por los pañales.

Estimula la reproducción de nuevas células, por lo que se considera un excelente regenerador celular y tonificador de la piel. Cuando se usa con regularidad, evita las arrugas prematuras e incluso retarda las de la edad. Disminuye la medida de los poros abiertos. Sin embargo, es necesario, debido a sus cualidades astringentes, combinarlo con una crema o aceite hidratante. El aloe vera o sábila es un excelente filtro solar de rayos ultravioletas y elimina las manchas causadas por el sol, ya que cierra rápidamente los poros dilatados. Además, es muy efectivo en la prevención o eliminación de pequeñas estrías.

Para el cabello y el cuero cabelludo, se puede usar el zumo del aloe vera. Para ello se debe frotar con éste toda la cabeza. Una vez seco, se aclara con agua, y el aloe aportará brillo, fuerza y protección a los cabellos y, a la vez, ayudará a eliminar la grasa y la caspa.


El aloe vera, célebre por sus propiedades curativas desde hace más de mil años, se introdujo en el Caribe en el siglo XVII, donde sigue creciendo desde entonces. Es una planta carnosa y sin tallo, formada por hojas gruesas que contienen unos sacos especiales llenos de un jugo curativo. Este jugo puede aplicarse recién extraído de la planta para curar cortes, heridas y quemaduras (también las causadas por el sol), y aporta rápidos efectos antiinflamatorios y curativos sobre la piel. En la producción comercial se extrae el líquido y se espesa hasta convertirlo en gel. Siempre que sea posible, conviene comprar productos que contengan como mínimo un 90% de puro aloe vera, sólo así se obtienen los mejores resultados curativos. El gel de aloe vera está indicado para todo tipo de pieles. El aceite se produce en Estados Unidos e Islas Canarias.

Parte que se utiliza: el gel que se extrae de las hojas.
Método de extracción: cortar y abrir las hojas.
Palabras clave: Refrescante - Calmante

●  Calma la piel enrojecida o irritada.

●  Calma las reacciones de la piel ocasionadas por alergias o sensibilidad.

●  Cura las pieles afectadas por alergias, eczemas, psoriasis y culebrilla (causada por el virus del herpes Zoster). Mezclar con milenrama, nerolí y pachulí y aplicar el preparado sobre la zona afectada (véase la primera «mezcla recomendada»).

●  Utilizar aloe vera en crema para tratar erupciones o piel deshidratada.

●  Aplicar directamente el gel sobre cortes, heridas infectadas o quemaduras (solares o de otro tipo). Mezclado con lavanda, rosa Otto y manzanilla romana (véase la segunda «mezcla recomendada»), se obtiene una estupenda pomada que calma y suaviza las zonas irritadas o quemadas por el sol.

●  Si mezclamos gel de aloe vera y miel, obtenemos una mascarilla facial que aliviará la piel seca e irritada por el sol o por el viento. Añadir 5 ml. de miel de calidad a 10 gr. de gel. Aplicar la mezcla en el cutis y esperar 10 minutos. Aclarar con agua caliente.

Añadir los siguientes aceites esenciales a 20 ml. de gel de aloe vera:

●  Para tratar eczemas o aliviar la piel inflamada: 4 gotas de milenrama + 4 de nerolí + 2 de pahulí.
●  Para aliviar las quemaduras solares: 4 gotas de lavanda + 2 de rosa Otto + 4 de manzanilla romana.

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