Aceite Vegetal de Nuez de Macadamia (Macadamia integrifolia)
Macadamia integrifolia es un árbol tropical de la familia Proteaceae, nativo de Nueva Gales del Sur y Queensland, en Australia. Nombres comunes incluyen «nuez de macadamia», «nuez poppel (Poppel Nut)», «nuez bauple (Bauple Nut)», «nuez bopple (Bopple Nut)» y «nuez de Queensland».
Esta especie es un árbol pequeño, con hojas de márgenes dentados de entre 7 y 15 cm. de largo. Las flores son blancas o rosáceas en largos racimos colgantes, con frutos leñosos y redondeados de entre 2 y 3,5 cm. de diámetro.
El aceite de nuez de macadamia posee un alto contenido en ácidos grasos mono e insaturados. Posee propiedades calmantes y suavizantes gracias a su alto contenido en ácidos oleicos, linoléicos y esteroles. Muy recomendado para pieles secas, ásperas y sensibles. Es un excelente ingrediente en cosméticos para pieles maduras por su alto poder hidratante, nutritivo y antiarrugas y sus propiedades tonificantes para la piel. Posee un factor natural de protección solar de (3-4). Puede usarse como aceite puro o como aceite base en jabones, lociones, champús y cremas. Se usa también en los productos del cuidado del bebé.
El aceite de nuez de macadamia es un excelente antioxidante que ayuda a retardar los signos del envejecimiento, y a combatir las manchas de la edad en manos y rostro, mejorando el grado de humedad de la piel y siendo muy eficaz en el tratamiento de todo tipo de quemaduras. Además, ayuda en la cicatrización de heridas y en la prevención de las estrías. Es rápidamente absorbido por la piel, protegiéndola sin obstruir los poros. También está indicado para el cuidado del cabello.
Este árbol, que crece en la húmeda selva tropical de la región de Queensland (Australia), proporciona un fruto seco blanquecino que contiene hasta un 80% de aceite, lo que ha favorecido que se cultive en otras partes del mundo, como Hawai y el sur de Europa. El aceite de nuez de macadamia es rico en ácido palmitoleico, muy similar al aceite natural de la piel, el sebo. Si se aplica sobre la piel de los bebés o en la piel madura y seca, en las que la producción de sebo es menor, se consigue un espectacular efecto hidratante. Este aceite está indicado para todo tipo de pieles, pero no se recomienda a las personas con alergia a los frutos secos.
La parte que se utiliza para la elaboración del aceite esencial es el fruto seco, que se extrae por prensado en frío.
Palabras clave: Hidratante - Suavizante.
● Hidrata a fondo la piel madura y seca. Aplicarlo en un masaje, mezclado con nerolí, siempreviva y sándalo australiano (véase la primera «mezcla recomendada»).
● Ayuda a reparar la piel dañada por los efectos del sol y del viento.
● Suaviza la piel muy seca y nutre la piel flácida. Aplicarlo mediante movimientos enérgicos para que penetre bien.
● Repara la piel dañada y las durezas de rodillas, codos, manos y pies. Aplicarlo con regularidad sobre estas zonas, mezclado con elemí, mirra y menta verde (véase la segunda «mezcla recomendada»).
Añadir los siguientes aceites esenciales a 20 ml. de aceite de nuez de macadamia:
● Para rejuvenecer la piel seca o con arrugas: 2 gotas de nerolí + 2 de siempreviva + 6 de sándalo australiano.
● Para masajear la piel reseca de los pies: 2 gotas de elemí + 4 de mirra + 4 de menta verde.