Aromaterapia Holística
El objetivo de la Aromaterapia es restaurar el equilibrio físico, mental y emocional a quienes la practican. Existen dos enfoques principales y de seguimiento mayoritario en todo el mundo:
● La llamada “escuela francesa”
● La llamada “escuela anglosajona”
En los últimos años ha aparecido una tercera corriente integradora de las dos anteriores: la Aromaterapia Holística.
¿En qué se diferencian?
Todas ellas son formas distintas de entender y practicar. La Aromaterapia, tal y como la conocemos y la aplicamos actualmente, surgió a comienzos del siglo XX en Francia. El químico René Maurice Gatterffossé se considera el “padre” de esta moderna terapia natural, ya que fue quien acuñó este término en su obra L’Aromathérapie.
La escuela francesa se ha desarrollado mucho y bien en este país, gracias al trabajo y esfuerzo de cientos de personas, tanto químicos, como médicos, farmacéuticos y otros investigadores. Su enfoque, eminentemente científico, médico y alopático, ha dotado a esta terapia natural de una categoría y seriedad importantes. Es el médico, después de su formación académica, y tras un posgrado de tres años en fitoaromaterapia, quien diagnostica, receta y aplica, tanto por vía tópica como oral, los aceites esenciales mediante cualquiera de los vehículos usados en farmacia (cápsulas, soluciones, comprimidos, supositorios, óvulos vaginales, etc), mientras que el farmacéutico es el encargado de preparar la fórmula magistral. En la escuela francesa no se abordan las causas o el origen de la enfermedad, sino que el terapeuta se limita a dar respuesta al problema concreto del paciente.
La escuela anglosajona, surgió a partir del desarrollo que en la década de 1950 propuso la bioquímica Marguerite Maury, a quién, según se dice, no le gustaba la ingestión de aceites esenciales. Ella creó una forma suave de aplicación, sólo por vía tópica (masaje, baños, inhalaciones), con dosis relativamente bajas (1-2% de aceite esencial), e hizo hincapié en las propiedades estéticas, cosméticas y de bienestar de los mismos. Su trabajo se desarrolló en el Reino Unido y se crearon infinidad de escuelas y academias, hasta el punto de que en estos momentos existen miles de practicantes en todo el mundo. Es la forma de aplicación más conocida y fácil para todo el mundo, ya que con una mínima formación y buena información, los riesgos son prácticamente nulos. La utilización de uno o varios aceites esenciales como fuente de información y energía, corresponde más al enfoque anglosajón de la Aromaterapia, donde a menudo está destinada a proporcionar al individuo bienestar y relajación.
En la década de 1980, algunos aromaterapeutas anglosajones, tras observar el desarrollo técnico, científico y clínico de la escuela francesa, así como el peligroso desajuste de la aromaterapia anglosajona hacia el esoterismo y la charlatanería pseudoespiritual, tomaron lo mejor de ambas escuelas para crear la aromaterapia holística.
En este enfoque, se considera al ser humano como un todo completo y complejo, con manifestaciones físicas y también sutiles (energéticas), donde interactúan campos de energía e información y se manifiestan desequilibrios que pueden ser tratados con aceites esenciales tanto por vía oral como tópica.
Los aceites esenciales son tridimensionales:
● Son materiales
● Son información
● Son energía
En esta visión global del ser humano por la que apuesta la aromaterapia holística, el terapeuta tiene en cuenta las tres dimensiones de los aceites esenciales. En este enfoque será abordado todo el recorrido vital del individuo para determinar el temperamento al que pertenece, con el fin de determinar qué aceite o aceites convienen y están alineados vibracionalmente con la persona.
El ser humano más allá del cuerpo físico
El término 'holístico' procede del griego holos, que significa 'todo'. Un enfoque holístico toma en consideración los diferentes aspectos del ser humano, su entorno y sus interacciones. En el propio seno del cuerpo físico, los diferentes órganos, los sistemas y los elementos interactúan y se comunican para hacer funcionar al conjunto. Además de esta dimensión visible y palpable, nuestras emociones, nuestra mente y nuestros cuerpos sutiles, influyen también sobre nuestro estado de salud y nuestro crecimiento. Para encontrar la causa de los problemas de salud que pueden sobrevenir y obtener resultados sostenibles, este enfoque holístico es fundamental.
La naturaleza, a través de los ecosistemas, nos lo enseña brillantemente: cada organismo, cada planta, cada animal, cada gota de lluvia, cada soplo del aire, contribuyen a la supervivencia y crecimiento del conjunto.
Cuando se manifiesta un síntoma físico (que es a menudo lo que nos hace reaccionar), no está presente únicamente el cuerpo físico, sino que se inscribe en un desequilibrio más global que afecta a todos los niveles de conciencia del ser. Para devolver a la persona a un estado de equilibrio global en todos los planos, es entonces lógico recurrir a herramientas que proporcionen efectos sobre los planos físico, mental, emocional y espiritual.
A menudo tenemos ideas preconcebidas acerca de cómo hacer frente a un desequilibrio. Sin embargo, a veces la solución lógica no ofrece los resultados esperados. Al poner nuestra mente a un lado temporalmente y permitir que nuestra intuición -que conecta lo visible y lo invisible- tome el control, podemos tener acceso a la información que nos permita ir directamente a la raíz del problema.
Concentrados de plantas obtenidos por destilación, los aceites esenciales nos permiten acceder a la esencia misma de las plantas, a su alma, conectándonos de este modo con nuestra propia alma. Cuando utilizamos un aceite esencial, éste nos transmite la energía de la planta de la que se originó, su propia vibración resonará con nuestro estado físico y emocional, nuestros bloqueos internos, los desequilibrios de nuestros chakras y nuestras propias afinidades. Su sutileza y complejidad química, simplemente actúan en sinergia con la totalidad de nuestro ser para restablecer el equilibrio. Los aceites esenciales poseen además una elevada tasa vibratoria que ejerce una influencia positiva sobre nuestra propia vibración.
La alimentación, los cuidados energéticos, la meditación, etc., son otras herramientas a las que podemos acudir para generar una sinergia de gran alcance que permita a todo el ser desarrollarse plenamente…