La Producción de Aceites Esenciales
Se necesita una gran cantidad de material vegetal (campos enteros de plantas o varios kilómetros cuadrados de árboles) para extraer aceites en cantidades significativas, sin embargo, los productores saben cuándo han de cultivar las plantas para obtener un mayor rendimiento.
Los aceites esenciales de la agricultura ecológica o de plantas silvestres, son los más sanos, con diferencia, aunque también los más caros. Someter una planta a tratamientos químicos durante su existencia, es como someter a una persona a quimioterapia durante toda su vida: destruye su sistema inmunitario.
Los aceites esenciales puros y naturales que proceden del cultivo ecológico, no pueden ser baratos, ya que la productividad de estos terrenos suele ser inferior a aquella que se «estimula» con fertilizantes e insecticidas de todo tipo. Se necesita más trabajo, más paciencia y amor por la tierra. Algunas plantaciones destinadas a la producción de aceites esenciales son escasas o difíciles de trabajar. Los controles de calidad (por cromatografía en estado gaseoso) son costosos, sin contar que el rendimiento de estos aceites esenciales suele ser inferior, en general. Por ejemplo, para obtener un litro de aceite esencial, se necesitan:
● Entre 4.000 y 12.000 kilos de hojas de melisa (Melissa officinalis)
● Entre 5.000 y 7.000 kilos de hojas de hierbaluisa (Lippia citriodora)
● Entre 3.500 y 4.000 kg de pétalos de rosa de Damasco (Rosa damascena) (1 hectárea de rosales)
● 150 kg de sumidades floridas de lavanda (Lavandula vera)
● Entre 6 y 7 kg de botones florales de clavo de olor (Eugenia caryophyllata)
En ambos casos el proceso de extracción exige tiempo y dedicación, lo que encarece el precio final del producto.
Métodos de Extracción de los Aceites Esenciales
La Destilación por Arrastre con Vapor de Agua
Fue el médico árabe Avicena quien, en el siglo X, utilizó por primera vez la destilación al vapor para extraer líquidos aromáticos de las plantas. A finales del Renacimiento, científicos alemanes y suizos perfeccionaron la técnica, y en la actualidad, la destilación al vapor sigue siendo el principal método de extracción de aceites esenciales.
Los recipientes empleados en la destilación, llamados «alambiques», pueden ser de acero inoxidable y estar instalados en fábricas modernas, o bien pueden ser simples bidones de aceites conectados por tubos de fabricación casera.
El proceso comienza con la introducción del material vegetal en el alambique. En una fábrica, el vapor se bombea para que pase a través de dicho material, mientras que, con el método más rudimentario, las plantas se cubren de agua y se prende fuego debajo. En ambos casos, el calor libera el aceite esencial hasta separarlo de las fibras de la planta y formar un «vaho aromático», que es transportado por el tubo hasta el condensador. Éste se encuentra rodeado por un serpentín lleno de agua fría que enfría el vapor y lo devuelve a su estado líquido, de manera que el aceite queda flotando en la superficie el agua, de donde se recoge.
El agua restante también es aromática, y es lo que conocemos como «agua de rosas, de lavanda…»
Extracción con Disolventes
Se utiliza para elaborar absolutos (muy concentrados, por lo general líquidos florales).
Los pétalos se empapan con un disolvente químico que separa y absorbe las moléculas aromáticas. Luego se vuelve a tratar el disolvente hasta extraer el residuo aromático.
Este método se utiliza para las flores delicadas como el jazmín, que no resisten la destilación al vapor.
Prensado
Se utiliza para los cítricos, como la mandarina. Del exprimido literal de las cáscaras de mandarinas, naranjas, limones, etc, se obtiene el aceite de la fruta, de manera que conserve toda la frescura de su aroma.
Extracción con Gases en Condiciones Supercríticas
Se emplean gases, principalmente CO₂ a presión y temperatura superiores a su punto crítico. En esas condiciones se obtienen buenos rendimientos y se evitan alteraciones de los componentes de la esencia. La infraestructura necesaria es cara, pero tiene sus ventajas, como la fácil y rápida eliminación del gas extractor por descompresión, la ausencia de residuos de disolventes y que los gases no tiene un coste elevado.
Disolución en Grasa (enfleurage)
Los aceites son solubles en grasas y alcoholes de alto porcentaje. Sobre una capa de vidrio se coloca una fina película de grasa y sobre ella los pétalos de flores extendidos. La esencia pasa a la grasa, así hasta saturación de la grasa. Posteriormente con alcohol de 70°, se extrae el aceite esencial. Se emplea para flores con bajo contenido en esencias pero muy apreciadas (azahar, rosa, violeta, jazmín).