Los Meridianos: ¿Qué Son?
Hace miles de años los maestros taoístas descubrieron los centros de energía vital (氣 - 'qi') del cuerpo. Las vías por las que fluye esta energía vital se denominan «meridianos», y se asemejan a una amplia red de distribución por la cual la energía entra y sale constantemente del cuerpo mediante un complejo sistema de puntos energéticos («acupuntos»).
El concepto de meridianos surge de técnicas propias de la Medicina China Tradicional (MTC) como la Acupuntura o la Acupresión.
Los diferentes meridianos están interconectados. Cada uno de ellos se conecta con uno, del que recibe la energía, y con otro, al que se la trasmite. Existen, además, otros «pequeños meridianos», llamados vasos, que forman la pequeña circulación y que completan la gran circulación de los doce meridianos. Internamente los meridianos se comunican con los órganos y vísceras, y externamente con la superficie del cuerpo, por donde se hayan repartidos los puntos de Acupuntura (puntos energéticos o acupuntos). Cada canal (meridiano) de la superficie del cuerpo posee un trazado propio y exclusivo.
Los doce meridianos se comportan como uno solo, haciendo posible que el cuerpo físico forme una unidad integral, un círculo cerrado dentro del cuerpo. La energía recorre este circuito en 24 horas, siempre en el mismo sentido, permaneciendo en cada meridiano durante 2 horas, que es el período que se considera de «plenitud» de ese meridiano. Así, las correspondencias horarias son las siguientes:
● De 3 a 5: pulmón
● De 5 a 7: intestino grueso
● De 7 a 9: estómago
● De 9 a 11: bazo-páncreas
● De 11 a 13: corazón
● De 13 a 15: intestino delgado
● De 15 a 17: vejiga
● De 17 a 19: riñón
● De 19 a 21: pericardio
● De 21 a 23: triple calentador
● De 23 a 1: vesícula biliar
● De 1 a 3: hígado
Es importante tener en cuenta este «reloj orgánico». Conocer el momento en que determinado órgano o víscera se hallan en plenitud, permitirá llevar a cabo el tratamiento adecuado con óptimos resultados.
Todo ser nace con este circuito de flujo energético. Incluso en el vientre materno, el qui de un feto fluye por su propia órbita. Tras el nacimiento este «camino» se encuentra libre y despejado, hasta que se alcanza la pubertad y el cuerpo siente entonces las presiones del cambio hormonal y el desarrollo físico; las emociones se tornan más intensas durante la fase de la adolescencia. El estrés es uno de los principales factores que provocan bloqueos del qui, y que aparecen en los canales del cuerpo en la etapa adulta.
Para gozar de buena salud, es esencial que la energía vital o qui, además de la sangre, circule de forma continuada y sin obstáculos. La teoría detrás de la Acupuntura, Acupresión, Moxibustión y otras técnicas relacionadas con la MTC, afirma que las disrupciones del flujo de energía del cuerpo, son las causantes de las enfermedades. La claridad y el correcto funcionamiento de los meridianos, resulta esencial para la salud física, mental, emocional y espiritual. Para liberar estas disrupciones, son estimulados los «acupuntos» o puntos energéticos específicos mediante agujas, presión u otros métodos.
Los «acupuntos» o puntos energéticos, cumplen la función de «puntos de medición y control». Son depósitos energéticos, memorias de información y puertas de acceso energético hacia el interior del cuerpo físico. Activando estos puntos, se puede acceder para «recibir» (tonificar) o «emitir» (dispersar) dicha energía o información. A efectos del tratamiento con Aromaterapia, nos centraremos en un punto concreto para cada uno de los meridianos (tal como se aprecia en la imagen correspondiente a cada uno de los meridianos del apartado «meridianos y emociones» de este sitio). Tratar dicho punto con aceites esenciales, nos resultará útil ya sea que exista una carencia de energía (lo tonificaremos para atraer la energía que nos falta), o un exceso de ésta (dispersaremos el excedente). De este modo equilibraremos el meridiano alterado.
Los meridianos y sus puntos de Acupuntura son símbolos en el «mapa sutil» del cuerpo, que indican dónde están localizados los desequilibrios. Los meridianos pueden concebirse como una vía de flujo de una corriente particular de la conciencia. Todas las enfermedades y los desequilibrios físicos manifiestan un estado de la conciencia de la persona. Muchas cosas influyen en la vía sutil por la que se manifiestan los meridianos. La alimentación, las posturas, los pensamientos, los sentimientos, los hábitos y la forma en la que funcionamos, pueden ejercer un efecto positivo o negativo sobre el sistema de los meridianos. La conciencia o percepción de una persona podría, por tanto, determinar los patrones de malestar que se desarrollan en el cuerpo físico.
El Yin y el Yang
Vivimos en un universo dual, y esta dualidad se expresa relativamente. La Medicina Tradicional China denomina a cada parte de la dualidad yin (femenina) y yang (masculino). Según su filosofía, el yin y el yang son las formas en que se manifiesta la energía, tanto en el universo como en el hombre. Estas manifestaciones se hallan a la vez en oposición y en interdependencia.
En cada meridiano encontramos un número determinado de puntos energéticos, los cuales nos permiten el acceso al canal energético y a su manipulación para el restablecimiento de la fluidez. Cuando existen bloqueos energéticos o la información no es la adecuada, se obtiene como resultado un desequilibrio yin-yang, que repercute en el cuerpo físico, pues es el que se alimenta de dicha energía.
Para un buen equilibrio, las energías yin y yang deben estar igualadas, sin embargo, no siempre sucede así. Cualquier desequilibrio, ya sea por exceso o deficiencia de cualquiera de ambos, repercute directamente sobre la salud del cuerpo físico. La salud desde este punto de vista, no es más que el producto del equilibrio entre estos dos principios.
Las Cinco Energías
La Medicina Tradicional China nos muestra cómo relacionar la salud con el yin y el yang, cómo la salud puede desequilibrarse, cómo podemos evaluar este desequilibrio y cómo podemos trabajar para restablecer el equilibrio. Relaciona directamente las enfermedades con los cambios climáticos tales como el viento, el frío, la humedad, la sequedad o el calor, que van más allá de la adaptabilidad de la persona, considerándolos como factores patógenos en múltiples enfermedades. El cuerpo ajusta sus funciones constantemente para adaptarse a los cambios de estos cinco factores climáticos. Cuando el cuerpo interno no consigue ajustarse a estos factores externos, es cuando surge la enfermedad.
Cada meridiano es un canal de energía yin o yang, un canal de frecuencias y/o información vibracional. Cada uno está relacionado con un órgano o víscera. Las energías que fluyen por los canales energéticos del interior del cuerpo, son las mismas energías que manifiesta la naturaleza: calor, frío, humedad, sequedad y viento.
Los Cinco Elementos
La aplicación de la teoría de los cinco elementos en el terreno terapéutico significa interpretar la relación de interdependencia e inter-control entre los órganos y las vísceras y la correlación entre el hombre y la naturaleza. La teoría de los cinco elementos sostiene que la madera, el fuego, la tierra, el metal y el agua son los elementos básicos que constituyen el mundo de la materia. Entre ellos existe una relación de inter-generación e inter-inhibición, lo cual determina su estado de constante cambio y movimiento. La madera domina la tierra, la tierra domina el agua, el agua domina el fuego, el fuego domina el metal, y el metal domina la madera, cerrando así el círculo.
Se establece una correspondencia entre los cinco elementos y las cinco energías, de manera que:
● Al elemento madera, le corresponde la energía viento
● Al elemento fuego, le corresponden las energías frío y calor
● Al elemento tierra, le corresponden las energías humedad y sequedad
● Al elemento metal, le corresponden las energías humedad y sequedad
● Y al elemento agua, le corresponden las energías frío y calor
Supresión de las Emociones
Los bloqueos emocionales tienen gran capacidad para generar desequilibrios en nuestras energías, ya que pueden quedar ocultos en el subconsciente. Los acontecimientos que no hemos asimilado, pueden resurgir más adelante en forma de malestar, y afectar a los ámbitos físico, emocional y espiritual. Las emociones son una respuesta normal a los estímulos externos. Dentro de unos límites normales, las emociones no causan problemas reales en el cuerpo, sin embargo, cuando éstas nos superan o se vuelven incontrolables, nos abruman con su presencia constante y pueden surgir problemas. Los aspectos emocionales sin resolver o mal llevados, pueden causar una alteración grave del flujo del qui y abrir la puerta a las enfermedades.
La represión de sentimientos como el amor, la preocupación, la pena, el miedo o la rabia, puede derivar en un desequilibrio en los meridianos y los músculos y órganos con que se relacionan. La represión emocional puede ser una decisión consciente o inconsciente, y no es tanto la intensidad de una emoción, como la duración de ese estado emocional, lo que puede conducir a una disminución de nuestra energía y vitalidad.
La prueba de energía para un músculo indicador asociado con un órgano, una glándula o un meridiano correspondientes, puede determinar un estado de estrés o desequilibrio. Por ejemplo, el pectoral mayor es un músculo relacionado con el meridiano del estómago. Además de activar la digestión, también se encuentra en conexión con nuestro mundo emocional. El aceite esencial de menta suele usarse para combatir los trastornos digestivos, pero al mismo tiempo también estimula la función del meridiano del estómago y apoya la «digestión» de nuevas ideas.
Un buen ejercicio consiste en trazar los meridianos con aceites esenciales, poner mezclas aromáticas sobre los puntos de acupuntura y en distintos puntos reflejos de los meridianos sobre el cuerpo y la cabeza. Los aceites esenciales poseen la capacidad de actuar como catalizadores, conectando los puntos energéticos de los meridianos.
Todos los meridianos presentan un área de concentración de estrés. Al aplicar un aceite esencial sobre cierto punto energético y frotar con firmeza durante unos segundos, comienza a liberarse la congestión emocional, lo cual mejora el flujo de energía por el meridiano. Estos puntos proporcionan paz para liberarnos del malestar emocional y equilibrar las energías de los meridianos: ponen en orden el corazón emocional.
Una vez que hayamos identificado el meridiano desequilibrado y seamos conscientes de cómo nos sentimos, aliviaremos con facilidad la tensión emocional. El empleo de aceites esenciales mejorará el flujo de energía por las vías de los meridianos y aumentará nuestra capacidad de obrar cambios positivos. Nada llama más rápido nuestra atención que un estado de malestar, dolor o bruma emocional. Los puntos de acupuntura ofrecen una solución sencilla que nos ayuda a reducir el estrés y a sentirnos mejor. El ritmo de las fragancias también nos ayudará a conectar nuevamente con nuestra belleza interior.
El Aprendizaje del Lenguaje de los Meridianos
Uno de los retos más importantes que se nos plantean en nuestro camino de crecimiento personal, consiste en comprender nuestras «tendencias». Esto nos brinda la oportunidad de conocernos para poder modificar nuestros patrones de conducta. La dificultad que ofrece el lenguaje de los meridianos no es otra que nuestra falta de familiaridad. Exige tiempo reconocer las distintas expresiones emocionales de los meridianos. Asimilando la correlación entre los desequilibrios de los meridianos y cómo se siente nuestro cuerpo, iremos ganando en confianza y con mayor facilidad podremos reducir el estrés.
Podemos influir positivamente sobre la energía de los meridianos empleando aceites esenciales a diario. Cuando nos sentimos un poco decaídos y emocionalmente congestionados, podemos elegir un aceite esencial que instintivamente creamos que reconducirá nuestras energías. De este modo podremos reducir los efectos de los desequilibrios emocionales en los meridianos y recuperar la vitalidad.
Ejercicio de Equilibrio de los Puntos Energéticos con Aceites Esenciales
● Identificaremos el meridiano que se encuentra en desequilibrio.
● Prepararemos una mezcla con un aceite o una combinación de varios relacionados con las cualidades del meridiano que deseemos apoyar (ver apartado «meridianos y emociones» para cada uno de los meridianos, y «meridianos y aceites»).
● Localizaremos el punto de acupuntura del meridiano que nos interesa, según se aprecian en el apartado «meridianos y emociones» para cada uno de los meridianos. Todos los puntos son bilaterales, a excepción de los puntos vaso de la Concepción y Gobernador.
● Verteremos una gota de la mezcla aromática sobre el punto de acupuntura y frotaremos el área con firmeza durante al menos 30 segundos.
Por lo menos tres veces al día, o siempre que sintamos un «bajón» de energía, frotaremos los puntos de acupuntura relevantes para restaurar y potenciar nuestro nivel de energía. No hay que preocuparse por si hemos localizado exactamente el punto relacionado con el meridiano. Masajear el área con tres dedos, nos asegurará que efectivamente estemos activando el punto.
También podremos ayudarnos a equilibrar las energías, realizando cualquiera de las prácticas siguientes:
● Verter el aceite esencial elegido en un vaporizador, para que se propague por el aire y la mente se mantenga fresca y equilibrada.
● Aplicar unas gotas de la mezcla aromática en cualquier área del cuerpo donde sintamos que acumulamos estrés y tensión.
● Aplicar la misma mezcla aromática en pies, muñecas y nuca. Es especialmente útil si lo practicamos justo antes de irnos a dormir, ya que disipa el estrés y la tensión.
● Aplicar la mezcla de aceites esenciales con un vigoroso masaje de fricción a ambos lados de la columna. Esto ayuda a limpiar las energías estancadas en el cuerpo.
Transcurridos unos días, podremos usar el resto de la mezcla de los aceites esenciales para tomar un baño aromático, cálido y relajante.
NOTA: Las mezclas de aceites esenciales para aplicación cutánea, siempre deben diluirse en un aceite portador. El número total de gotas recomendadas de un aceite o una combinación de aceites esenciales por cada 20 ml. de aceite portador, es de 10. A fin de evitar posibles irritaciones de la piel, no conviene excederse de esta dosis.