Aromaterapia para Mujeres II

Retención de Líquidos

La capacidad de nuestro cuerpo para eliminar los líquidos de desecho, viene determinada por el correcto funcionamiento de los riñones y del sistema linfático. En esos días del mes en los que la retención de líquidos es manifiesta –cuando no puedes terminar de subirte los tejanos o tienes que dejar desabrochado el botón de la falda-, puedes emplear un diurético que te ayude a sentirte bien de nuevo.

Muchos alimentos (las verduras en particular) tienen propiedades diuréticas y durante estos días es muy conveniente comer de forma sana.

El aceite esencial que parece ser más diurético es el de Enebro, el cual se puede usar en un baño o tomando una gota mezclada con agua y miel. Tomado en pequeñas dosis y de forma puntual (sólo una vez al mes) no hace daño, pero los aceites esenciales no deberían administrarse por vía oral de forma regular.

Una persona con un problema sistemático de retención de líquidos, debería acudir a la consulta de un aromaterapeuta cualificado para que le tratara. Un problema serio de retención de líquidos podría indicar congestión del sistema linfático.

Cistitis

Este molesto y doloroso problema está causado por una infección de la vejiga o de los riñones. Orinar se convierte en una experiencia desagradable y a menudo dolorosa, que provoca una sensación de ardor acompañado frecuentemente por un dolor que asciende hasta el abdomen.

Se puede tomar aceite esencial de Enebro mezclado con hidromiel o se puede frotar aceite esencial de Madera de Sándalo sobre la zona de los riñones en la parte baja de la espalda. Si el malestar en muy intenso, es recomendable, siempre que sea posible, un baño de asiento con agua caliente y aceite esencial de Lavanda después de cada visita al aseo.

Si te encuentras fuera de casa, en el trabajo por ejemplo, puedes preparar “agua de lavanda” y llenar una botella para llevar. Después de ir al lavabo te aplicas una compresa de algodón empapada con el agua que habrás preparado de la siguiente manera: mezclar 1 gota de aceite esencial de Lavanda en 100 ml de agua. Se llena una pequeña botella de plástico y se agita bien antes de cada uso. Esto te aportará un alivio temporal y te ayudará a mantenerte en tu sano juicio.

Deberían evitarse los alimentos y bebidas fuertes (té, café, alcohol, especias, etc.), así como el azúcar y otros alimentos que lo contienen.