Otros Aceites Vegetales Portadores
En las mezclas para Aromaterapia, es importante elegir aceites vegetales de gran calidad, y esforzarnos en éstas para trabajar las sinergias posibles entre aceites esenciales y aceites vegetales, lo que permitirá conseguir mayor eficacia en nuestros preparados. Para ello, es imprescindible tener unas pocas nociones básicas de las diferencias y propiedades de cada uno de los aceites portadores, y alejarse del concepto anticuado que todavía hoy existe (especialmente en el entorno de los masajes), de que el único aceite vegetal que existe es el de almendras, y que además es el mejor (ambas afirmaciones son completamente falsas).
Una alimentación sana, natural y equilibrada nos aporta los tres elementos principales: los glúcidos (azúcares), las proteínas y los lípidos (grasas). Estos dos últimos participac activamente en la constitución tisular del organismo. Las paredes celulares están constituidas principalmente por lípidos. Con ello podemos comprender la importancia capital que tienen en nuestras vidas los aceites o las grasas.
Su aporte cotidiano nos permite disminuir un gran número de enfermedades del envejecimiento o degenerativas, ligadas a los excesos modernos como son la polución, la alimentación industrializada y desequilibrada, los ruidos, las agresiones de toda naturaleza. Es también interesante pensar en que cada vez es mayor el interés por mantenerse joven el mayor tiempo posible, y la mayoría de enfermedades degenerativas están ligadas a la acción de los radicales libres oxidantes, es éste un factor interesante por el consumo de aceites vegetales de primera presión en frío, ricos en ácidos poliinsaturados o ácidos grasos esenciales (A.G.E.).
Estos son indispensables para todos los procesos que evitan el envejecimiento celular y tisular.
Aceite de Avellana (Corylus avellana L.)
Originario de Grecia, muy común en el norte de Europa y cuenca mediterránea por cultivos posteriores. Es muy similar al de almendra en casi todas sus características e indicaciones. La calidad virgen posee un increíble y delicioso aroma a avellanas molidas, que lo hace muy adecuado en todo tipo de preparados de uso externo para bebés y niños pequeños.
Este aceite es de muy rápida penetración cutánea. Nutritivo. Ligeramente astringente. Estimula la circulación sanguínea. Se emplea en pieles grasas y para el tratamiento del acné, mezclándolo con aceite de semilla de uva o girasol. En cosmética, puede emplearse como protector solar, con un factor equivalente al 10 de la FDA. También se usa en cremas, lociones, regeneradores capilares, champús, jabones, etc.
Se ha informado de algún caso de urticaria por contacto con este aceite y posible anafilaxia (reacción alérgica). No emplear por personas con intolerancia a los frutos secos.
Aceite de Cártamo (Carthamus tinctorius L.)
Planta antigua, encontrada en tumbas egipcias de más de 3000 años. Se produce actualmente en México, India y Estados Unidos, principalmente.
Es un aceite fluido, insaturado, de color pálido amarillento con un tacto similar al del girasol. Fuente natural de pigmentos (flor color azafrán). De uso sobre todo alimentario, rico en GLA. Muy indicado para tratar eczemas y pieles enrojecidas. Aceite seguro.
Aceite de Coco (Cocus nucifera)
Árbol de hasta 25 m. de altura, de gran importancia comercial. Se supone que el origen de esta planta se encuentra en la zona de Malasia y la Polinesia, pero no se conoce con seguridad. Los frutos del cocotero soportan muy bien el agua marina y pueden flotar extendiéndose a miles de kilómetros. En estos momentos, los cultivos se realizan en zonas tropicales, especialmente África y sudeste asiático. El árbol puede vivir hasta 30 años, y proporcionar hasta 80 nueces al año, aunque algunas variedades llegan a producir 200 unidades.
El aceite sólido es blanco, cristalino, grasa altamente saturada. Solidifica por debajo de los 25o C. Tiene un olor característico, pero no es el típico aroma a coco que se encuentra en muchos alimentos o cosméticos, y que se debe a la adicción de aromas sintéticos. Cuando el coco se fracciona, se extrae un líquido que se encuentra comercialmente como «aceite de coco».
La untuosidad de este aceite lo hace muy adecuado como base para mezclas de masaje. Es emoliente, suavizante. En uso cosmético protege y desenreda los cabellos muy secos y rizados. Es la base de un famoso enflorado tahitiano, el monöi, que se elabora con la flor de tiaré macerada en aceite de coco.
Este aceite puede provocar reacciones alérgicas en algunas personas, especialmente el extraído mediante disolventes.
Aceite de Germen de Trigo (Triticum vulgare)
Cereal altamente cultivado y conocido en todo el mundo. El germen, un 3% del grano, contiene vitaminas, minerales, proteínas. El aceite contiene vitamina E, antioxidante natural, aunque no tanto como el de soja o palma virgen. El olor de este aceite no refinado es bastante desagradable para algunas personas.
Método de extracción: maceración. Extracción con solventes. Refinado.
Rico en vitaminas liposolubles, muy bueno para revitalizar las pieles secas. Adecuado para tratar la dermatitis. Beneficioso en estiramientos musculares, siendo una buena base para mezclas de masaje deportivo. En uso cosmético, tratamientos rejuvenecedores, antiarrugas, contorno de ojos, etc.
Contraindicado en personas alérgicas a la proteína del trigo.
Aceite de Hipérico (macerado) (Hypericum perforatum)
Planta europea de pequeño tamaño y florecillas amarillas que aparecen en el verano. Los pétalos contienen hipericina, sustancia antiviral. El aceite, macerado de forma tradicional, se elabora a partir de los pétalos de flores recogidas el día de San Juan (24 de junio) y los inmediatamente anteriores, y se pone a macerar en aceite de oliva virgen durante 40 días y 40 noches al sol y la luna, en recipientes de vidrio transparentes. Se ha observado una reacción de tipo fotoquímico que transforma el verde aceite de oliva, al cabo de un tiempo, en un bello líquido de color rojo intenso.
Método de extracción: maceración de la planta en flor en aceite de oliva virgen.
Este aceite está indicado en heridas, donde esté dañado el tejido nervioso. Problemas asociados a inflamación nerviosa, incluyendo neuralgias, ciática y fibrositis. Quemaduras e inflamaciones, incluyendo quemaduras solares. Para evitar que los niños mojen la cama, masajear el bajo vientre con hipérico. Hemorroides, gota, reumatismo, úlceras, heridas, urticaria, herpes, dolores. Mezclado con caléndula a partes iguales, es bueno en contusiones y quemaduras. En uso cosmético, es calmante, antiséptico y analgésico.
Puede producir alergias en personas sensibles a la exposición solar.
Manteca de Karité (Butyrospermum parkii)
Árbol africano de cuya semilla se obtiene una grasa sólida amarillenta-verdosa. El producto no refinado tiende a enranciarse muy rápidamente, por lo que la manteca que suele encontrarse en el mercado, refinada, posee un olor parecido a la mantequilla y una textura similar, con olor muy débil a grasa. Su aplicación sobre la piel, debido a su punto de fusión de 32o C, es excelente, se derrite y aplica muy fácilmente y tiene un grado de penetración elevado.
Suele recomendarse en tratamientos para bebés y también en preparados para Reflexoterapia podal, ya que no engrasa los pies y es un excelente lubricante.
Es cicatrizante, hidratante, calmante, regeneradora. Retrasa el envejecimiento cutáneo, protege del sol, bueno en preparados para deportistas (calentamiento muscular). Pieles maduras y bebés. Producto seguro.
Aceite de Oliva Virgen Extra (1ª presión en frío) (Olea europea)
Además de ser un deleite para el sentido del gusto, es excelente en todos los sentidos, y muy poco apreciado en nuestras latitudes por su abundancia, y en la Aromaterapia de otros países por su escasez o precio superior al de otros.
Tener muy en cuenta como materia prima. Conviene buscar calidades afrutadas y ligeras, de poca acidez también, porque afectarán menos al aroma final de las mezclas que aquéllas que son muy intensas (en aroma, densidad y color) y dejarán menos engrasada la piel. Si queremos cambiar su textura o aroma, podemos emplearlo mezclado a partes iguales con aceites menos grasos. No sustituir con aceites de oliva refinados y especialmente con aceites de orujo, son un subproducto industrial nefasto (tanto por ingesta como para la piel).
Este aceite está especialmente indicado para pieles secas. Calmante, emoliente. Usado en quemaduras, esguinces, contusiones, picaduras de insectos, suavemente astringente y antiséptico. Masaje en el cuero cabelludo en casos de piorrea. En cosmética se emplea en jabones, champús, cremas de noche, brillantinas, productos solares y de masaje, ungüentos farmacéuticos.
Las adulteraciones con aceite de algodón, pueden dar lugar a alergias. Es un aceite seguro en estado puro.
Aceite de Rosa Mosqueta (Rosa rubiginosa)
Extraído del escaramujo (pequeño fruto) de una especie de rosal silvestre, recolectado principalmente en Chile, en los últimos 10 años, uno de los aceites más valorados y reconocidos en el mundo de la Aromaterapia médica y la cosmética natural.
El aceite es de color amarillento-rojizo, o más rojizo en el caso de calidades orgánicas, debido al elevado contenido de carotenoides de las cáscaras. Los frutos, muy ricos en vitamina C, en mayor cantidad que las naranjas, son una excelente alternativa nutricional en aquellas zonas andinas donde existe malnutrición infantil.
Las calidades de rosa mosqueta extraída con disolventes, más económicas, no son tan buenas como las obtenidas por expresión. El aceite tiene un olor que recuerda al trigo seco, textura muy agradable y untuosa, y la piel lo absorbe con facilidad. Tiene tendencia a enranciarse fácilmente, lo cual, en ocasiones, es asociado a una característica del aceite (el olor a pescado rancio), que no corresponde en absoluto a la calidad que ha de tener el producto en perfectas condiciones de uso.
Es cicatrizante, empleado en post-operatorios en clínica en Chile, en cualquier tipo de proceso que implique regeneración cutánea, estrías, arrugas, cicatrices retráctiles, manchas, eczema, quemaduras. Tiene muy amplia aplicación en cosmética, especialmente en tratamientos rejuvenecedores o anti-envejecimiento. Es un muy eficaz preventivo de la aparición de estrías durante el embarazo, aplicándolo desde el tercer mes, una o dos veces al día. Carece de efectos secundarios.
Aceite de Tamanú (Calophyllum inophyllum)
Este árbol especial procede de zonas tropicales del sudeste asiático y la Polinesia, naturalizado en Hawai y cultivado en Madagascar. El fruto proporciona un aceite muy viscoso, denso y de color verde oscuro, con olor característico que puede recordar a nueces intensamente.
Muy empleado en la medicina aromática francesa, en su origen tropical siempre fue valorado por sus propiedades analgésicas, antiinflamatorias y cicatrizantes. Se ha empleado en leproserías.
Indicado en problemas serios de piel y cabello. Eczema, psoriasis. Neuralgias faciales. Herpes (combinado con Ravintsara). Calma el dolor en ciática y reumatismo. Rubefaciente. No irrita las mucosas, puede emplearse en fisuras anales, vaginitis y grietas en los pezones.
No se conocen contraindicaciones.