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La Familia de los Hisopos

La Familia de los Hisopos

El hisopo pertenece al género de «plantas místicas» de la Antigüedad. Aparece citado varias veces en la Biblia, en oposición al cedro, el más pequeño frente al más grande, y siempre estuvo asociado a rituales purificadores. Era venerado sobre todo por los hebreos. Hisopo viene de la palabra ezob, que significa «hierba santa». En la antigua tradición cristiana, el hisopo simbolizaba el bautismo y la recuperación de la pureza, además de la humildad. En el Cántico de los Cánticos, podemos leer: «Me rociarás, señor, con el hisopo, y seré purificado».

Los romanos lo utilizaban para protegerse de la peste, desinfectar habitaciones y purificar a los leprosos cuando se mezclaba con sangre. En los jardines de los monasterios de la época medieval, se cultivaba hisopo para aderezar las sopas y salsas; además era uno de los ingredientes necesarios para la fabricación de licores, como el licor de los cartujos. Aún hoy en día, se continúan haciendo infusiones de hisopo, muy eficaces para los problemas digestivos y los dolores de garganta.

La medicina oriental le atribuía grandes efectos reconstituyentes y estimulantes para calentar y dinamizar la energía yang con masajes.

El hisopo es una planta vivaz de hojas persistentes y flores azules, violetas, rosas o blancas, de dos lóbulos. Las flores del hisopo son tan aromáticas que atraen a las abejas y las mariposas.

En Aromaterapia se distinguen dos variedades de hisopo: la oficinal y la decumbens. En la mayoría de los tratamientos, tanto en Aromaterapia energética como en las terapias con masajes, se hace referencia al hisopo decumbens, pues éste no presenta ninguna contraindicación, a diferencia de la variante oficinal.

«Utilizo el hisopo a menudo cuando tengo que enderezar una columna vertebral, porque es muy importante tener la espalda derecha, aunque también la cabeza… Debo reconocer que todos los aceites esenciales son mágicos y muy potentes, porque suelen ayudar a los pacientes a expresar lo que no va bien.» (Mónica Castricone – fisioterapeuta)

HISOPO DECUMBENS (Hyssopus decumbens)

●  Nombre en inglés:  Hyssop decumbens

●  Familia botánica:   Labiadas  (Labiatae)

●  Parte destilada:   Flores

●  Método de extracción:  Por destilación de vapor

●  País de producción:  Francia y España

Principios bioquímicos: óxidos (60%), monoterpenos y sesquiterpenos. No se conocen contraindicaciones.

En Aromaterapia energética está asociado al chakra del tercer ojo (sexto) y al color añil.

Indicaciones terapéuticas tradicionales: rinofaringitis, sinusitis, bronquitis, bronquiolitis del lactante, bronquitis asmatiforme y diferentes tipos de asma: expectorante, antiasmático, antiinflamatorio, antiséptico, viricida y tónico general.

Propiedades e indicaciones energéticas: alivia depresiones nerviosas, angustias, sensaciones de opresión, el nerviosismo, la agitación mental, las dispersiones y los problemas de concentración. Transmite pureza y claridad mental. Purifica y une los cuerpos sutiles entre ellos, y establece la comunicación entre los chakras. Desarrolla la intuición y la capacidad de percepción, activa el tercer ojo. Instaura sabiduría e inspiración cósmica, invita a la meditación. Permite «enderezarse».

Rituales y Prácticas

●  El hisopo decumbens es un auténtico «telecomunicador de los chakras» y tiene el poder de realinear los cuerpos sutiles. Si queremos mantenernos centrados en un «baño de multitudes», conviene respirar aceite esencial de hisopo decumbens directamente del frasco y aplicar una gota en el tercer ojo.

●  Antes de dar un masaje, si queremos percibir mejor la energía y aumentar la capacidad de curación de las manos, aplicar una gota de aceite esencial de hisopo decumbens en cada palma y respirar profundamente. Ponerse en contacto con la persona que se va a masajear, colocando las manos a unos diez centímetros por encima de su cuerpo físico.

●  Si deseas alcanzar mayor inspiración:

1. Siéntate en el suelo con las piernas cruzadas, en posición de loto o en una silla (con la espalda recta y los pies bien apoyados en paralelo). Aplicar dos o 3 gotas de hisopo decumbens en una de las palmas. Frotar bien las manos, colócalas por delante de la cara y respira profundamente un par de veces.

2. Realiza el mudra de la inspiración (acercar las manos en posición de rezo. Juntar el dedo corazón de cada mano. Doblar los índices y apoyarlos contra la segunda falange de los corazones. Cruzar los anulares y meñiques). Permanece en esta posición y céntrate en la respiración, siente cómo circula la energía por tu cuerpo. Si no puedes dejar de dar vueltas a la cabeza (desasosiego mental), puedes añadir una oración. Pide al universo que te transmita inspiración, que te oriente y te ayude a desarrollar la creatividad. La oración es un excelente vehículo para canalizar los pensamientos.

3. Cuando te canses o no puedas mantener el mudra, basta con apoyar las manos sobre las piernas y permanecer en silencio durante un rato.

HISOPO OFICINAL (Hyssopus officinalis sub. officinalis)

●  Nombre en inglés:   Hyssop

●  Familia botánica:   Labiadas  (Labiatae)

●  Parte destilada:   Flores

●  Método de extracción:   Por destilación de vapor

●  País de producción:  Francia, España, Rusia, Italia y Hungría

Principios bioquímicos: cetonas monoterpénicas (entorno al 50%) y monoterpenos.

Es extremadamente neurotóxico y abortivo. Las personas que padecen epilepsia, las mujeres embarazadas y los niños, no deben usar nunca el hisopo. En condiciones normales de salud, nunca debe usarse más de diez días seguidos.

Los aromaterapeutas prescriben el hisopo con conocimiento de causa para tratar infecciones graves de las vías respiratorias (neumonía, bronquitis, sinusitis, enfisema, asma…), para curar heridas o cicatrices queloides, sanar angustias, la falta de claridad, el nerviosismo y la agitación mental graves.

El hisopo tiene la facultad de estimular el tercer ojo.

Contraindicaciones

Es muy neurotóxico y abortivo.

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