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Estaciones, Meridianos y Aceites Esenciales según la Medicina China: el Invierno

Estaciones, Meridianos y Aceites Esenciales según la Medicina China: el Invierno

Riñón y Vejiga urinaria.

Los meridianos chinos asociados con el invierno son los Riñones (yin) y la Vejiga urinaria (yang). Los riñones son responsables de filtrar los metabolitos de desecho de la sangre y enviarlos a la vejiga urinaria para su eliminación. La vejiga urinaria, a su vez, se encarga de recoger y retener los líquidos de desecho y excretarlos en forma de orina. Esto es lo que sucede a nivel físico, pero según la Acupuntura, estos órganos son mucho más importantes a nivel energético.

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El meridiano del Riñón se considera la «Raíz de la Vida», ya que alberga la esencia o la fuerza prenatal que recibimos de nuestros padres en el momento de la concepción, siendo esta esencia yuan chi (Qi). Las glándulas suprarrenales segregan una amplia variedad de hormonas esenciales que regulan el metabolismo, favorecen la inmunidad y controlan la potencia sexual y la fertilidad. (El sistema renal también incluye lo que en medicina china se denomina los «riñones externos»: los testículos en los hombres y los ovarios en las mujeres, por lo que juega un papel muy importante en la vitalidad sexual). Además, la energía del riñón controla el crecimiento y el desarrollo de los huesos y la médula, que, según la medicina china, también incluyen el cerebro y la médula espinal.

El meridiano de la vejiga urinaria se considera el «ministro del reservorio» por su capacidad para excretar los productos de desecho. Este meridiano también está asociado con el sistema nervioso autónomo. El estrés y la tensión desempeñan un papel clave cuando el chi de la Vejiga presenta disfunciones.

Existen muchas formas en que los aceites esenciales pueden ayudar a equilibrar el chi del Riñón/Vejiga. Debido a su asociación con el invierno, existe una sensación de frío asociada a la debilidad del yang del Riñón. Se pueden experimentar extremidades frías, un núcleo interno frío, micción frecuente y dolor en las articulaciones inferiores. Los aceites esenciales calentadores, aplicados en masaje o en el agua caliente del baño (añadiendo sal marina o mineral para un efecto diurético), pueden aliviar el frío interior y el dolor. Algunos de estos aceites son: abeto balsámico, albahaca sagrada, alcanfor, angélica, cajeput, canela de Ceilán, cedro del Himalaya, ciprés, cúrcuma, enebro, jengibre, pimienta negra, pino, romero QT alcanfor. El enebro por sí solo es un gran diurético y actúa reduciendo el edema y el estancamiento de la linfa.

Una deficiencia del yin del Riñón puede provocar visión borrosa, mala memoria, dificultad para pensar con claridad, incapacidad para tomar decisiones y una sensación de debilidad en la columna vertebral (recuerda la asociación médula ósea/cerebro). Los aceites esenciales que estimulan la agudeza mental y ayudan a combatir la fatiga mental, son: albahaca, cardamomo, menta piperita, romero, limón y lemongrass. Meditar mientras se difunden estos aceites esenciales, puede ayudar enormemente a la concentración y la claridad. Para una atención más inmediata o una conciencia focalizada, unas gotas inhaladas en un pañuelo, pueden poner la mente en un estado de alerta y focalización.

El control renal del funcionamiento sexual, cuando es deficiente, puede manifestarse en falta de vitalidad sexual, disminución del vigor sexual, infertilidad, impotencia, eyaculación precoz y otros trastornos relacionados con la libido. Los aceites esenciales pueden estimular la energía sexual, liberando tensiones y equilibrando las hormonas endocrinas. Consumimos una gran cantidad de energía vital estresándonos y preocupándonos, energía que podríamos canalizar hacia el placer y la plenitud sexual. Los aceites esenciales que ayudan a desviar el estrés hacia el placer son: pachuli, ylang-ylang, jazmín, nerolí, rosa y sándalo. Se pueden masajear (diluidos en un aceite portador), incorporarlos al agua del baño o en difusión atmosférica. Los afrodisíacos son especialmente eficaces cuando se aplican sobre la piel para que el cuerpo los absorba. El sistema nervioso se ve más beneficiado por esta vía.

Los riñones son la sede del poder, el coraje y la fuerza de voluntad. Cuando el chi Riñón está fuerte, la persona está centrada, no tiene miedo, es racional y piensa con claridad. Se siente dulzura y comprensión, compasión por uno mismo y por los demás. Pero cuando la energía está desequilibrada, hay miedo, y a menudo va acompañado de micción intensa (cuando uno tiene miedo suele tener ganas de orinar), paranoia, celos, desconfianza y falta de carácter moral. Los aceites esenciales que favorecen un estado de autoaceptación, valor y fibra moral, son: incienso, geranio, jazmín, melisa, rosa, ylang-ylang. Los aceites que ayudan a aliviar el miedo y la preocupación son: manzanilla, salvia esclarea, mejorana, lavanda, geranio, bergamota, incienso, nerolí y sándalo. Estos aceites pueden utilizarse en una mezcla o solos en difusión, en el baño o en un aceite de masaje. Pueden ser útiles tanto para niños, como para adultos. En el caso de los niños, utilizaremos tan sólo una gota de hasta tres aceites esenciales en una mezcla.

Con la deficiencia del Riñón, existe un deseo de retirarse, retraerse. Después de todo, estamos en invierno y existe una necesidad muy real de hibernar, encerrarse en uno mismo y permanecer quietos. Es la época del «yin dentro del yin», que alcanza su punto álgido en el solsticio de invierno. La implicación es que el yang se va atenuando cada vez más a partir del equinoccio de otoño, y a medida que avanza el otoño, hay menos yang y más yin, por lo tanto, más susceptibilidad a tener o sentir frío, contracción, etc., yendo hacia el interior. Y, por supuesto, el solsticio de invierno, al ser la noche más larga, marca el principio del fin del «yin dentro del yin», ya que, a partir de este momento, los días se van alargando poco a poco. El yin empieza a disminuir a medida que el yang aumenta, y empezamos a anticipar la esperanza de la primavera. El equinoccio de primavera, donde yin y yang se igualan.

Sin embargo, ahora todavía nos encontramos en el invierno, y es una época en la que es natural estar contraído, como las semillas en el suelo invernal, latentes y silenciosas, esperando la primavera. Cuando el chi del Riñón empieza a debilitarse y a descender hacia la tierra, pueden manifestarse síntomas físicos como ojeras, tinnitus y desequilibrio hormonal.

Este último síntoma, el desequilibrio hormonal, puede ser problemático en las mujeres maduras que atraviesan la menopausia, pudiendo exacerbar los sofocos, los sudores nocturnos, la falta de libido y el dolor en la región lumbar. Los aceites esenciales que ayudan a aliviar los síntomas de la menopausia son: salvia esclarea, hinojo, geranio, melisa y manzanilla. Masajear con una mezcla de estos aceites (diluidos en un aceite portador) en el sentido de las agujas del reloj sobre el vientre y alrededor de los senos, puede aumentar el flujo linfático y permitir que los aceites se transporten a la sangre y lleguen al sistema endocrino, donde pueden equilibrar las hormonas.

El invierno es una época fría y contractiva, pero con la ayuda de los aceites esenciales, podemos devolver la luz y el equilibrio a esta larga y oscura estación. Después de los excesos de Navidad, disfrutamos de un tiempo de descanso para ayudar a los riñones. Nutre y cuida tus riñones este invierno.

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