Recetas de Cocina con Aceites Vegetales
Aceites Aromáticos
Si deseas realzar el sabor de tus ensaladas, además de aliar las propiedades terapéuticas y gustativas de los aceites vegetales con las propiedades medicinales de un determinado número de plantas y especias, puedes elaborar aceites aromáticos que encandilan con sus olores y sabores:
Aceite de Alcaparras
- 100 g de alcaparras
- 500 ml de aceite de oliva
- 2 dientes de ajo triturados
Macerar las alcaparras y el ajo en el aceite de oliva.
Dejar reposar 21 días antes de utilizarlo
Aceite es Estragón
- 1 diente de ajo triturado
- 1 ramillete de estragón fresco
- 500 ml de aceite de oliva
Macerar el ajo y el estragón en el aceite durante 3 semanas. Siguiendo este modelo puedes preparar aceite de albahaca, cebolleta, hierbas provenzales, etc.
Aceite picante
- 5 dientes de ajo triturados
- 1 ramillete de hierbas provenzales
- 2 cucharadita de guindilla en polvo
- 1 cucharadita de pimentón
- 500 ml de aceite de oliva
Macerar durante 3 semanas el ajo, las hierbas provenzales, la guindilla y el pimentón en el aceite. Para servir en pizzas, platos de pasta, etc.
Aceite de Trufa
- 1 trufa cortada en trocitos
- 500 ml de aceite de oliva
Macerar la trufa en aceite más o menos durante un mes. Sirve para aliñar ensaladas, verduras crudas, etc.
El Aceite como Medio de Conservación
Aparte de utilizarlo como condimento, el aceite puede ser un excelente medio de conservación, a la vez sano y natural. Además, el aceite que se emplee como conservante podrá servir después para perfumar y aportar un sabor particular y original a múltiples ensaladas o verduras crudas.
Alcachofas
- 12 alcachofas pequeñas
- 500 ml de aceite de oliva
- 1 tarro de 750 ml con tapa de caucho
- Hojas de laurel
Cocer las alcachofas a fuego lento. Retirarles el pelo y las hojas. Colocar los corazones en el recipiente intercalando las hojas de laurel. Rellenar de aceite y tapar. Consumir al cabo de uno o dos meses como máximo.
Champiñones
- 250 g de champiñones
- 750 ml de aceite de oliva
- 1 tarro de 750 ml con tapa de caucho
- Algunas semillas de comino y hojas de laurel
Lavar los champiñones con agua y unas gotas de zumo de limón. Cocerlos al vapor y meterlos en el tarro intercalando las hojas de laurel y las semillas de comino. Rellenar con el aceite. Cerrar y consumir al cabo de dos meses.
Limones
- 10 limones pequeños
- 1 litro de aceite de oliva
- 1 tarro de 1,5 litros con tapa de caucho
- Un poco de clavo
Pinchar cada limón con 5 o 6 clavos e introducirlos en el tarro. Rellenar con aceite, cerrar el tarro y consumir al cabo de dos meses.
Quesos
- 5-6 trozos de queso de cabra
- Hierbas provenzales (tomillo, romero, hinojo, mejorana, …)
- 250 ml de aceite aproximadamente
- 1 tarro de 250 ml con tapa de caucho
Meter el queso en el tarro y añadir las especias. Rellenar el tarro de aceite hasta cubrir el queso por completo. Cerrar el tarro y dejar macerar durante un mes.
El Aceite en Repostería
El aceite de oliva puede resultar un perfecto sustituto de la mantequilla o la margarina en la elaboración de cualquier postre, sobre todo en las tartas:
Masa de Repostería
- 100 ml de aceite de oliva
- 100 ml de leche de soja o almendras
- 1 piza de sal sin refinar
- Harina integral
En una ensaladera, verter el aceite, la leche y la sal. Añadir la harina y amasar al mismo tiempo hasta que quede consistente (flexible y homogénea). Utiliza esta masa para elaborar tartas o pasteles, tanto salados como dulces.
Tarta de Albaricoque
- 1 masa pastelera
- 1 docena de albaricoques cortados en mitades
- Una docena de almendras laminadas y tostadas
- 1 pizca de agaragar
- 100 ml de zumo de manzana
Untar ligeramente de aceite un molde y forrar con la masa. Disponer las mitades de albaricoque de manera que quede bonito. Hornear a 180°C durante 30 minutos. Retirar del horno y cubrir con la mezcla de agaragar y zumo de manzana; volver a hornear otros cinco minutos. Retirar del horno y esparcir las almendras laminadas.
Alajú
- 250 g de harina integral
- 250 g de miel
- 50 ml de aceite de oliva
- 1 cucharadita de anís verde
- Cáscara de naranja rallada
- 1 pizca de canela
- Media cucharadita de bicarbonato sódico
- 1 pizca de sal sin refinar
Preparar una infusión de anís con 120 ml de agua hirviendo. Dejar reposar 10 minutos y verter en una ensaladera. Añadir el aceite y la miel. Mezclar bien. Incorporar la cáscara de naranja, la canela, la sal, el bicarbonato y la harina.
Una vez que la mezcla quede homogénea, verter en un molde para bizcochos ligeramente engrasado. Con el horno precalentado a 180°C, hornear entre 50-60 minutos. Desmoldar. Se conserva muy bien durante un mes.