Aromaterapia y Aceites Esenciales para la Salud, la Belleza y el Bienestar
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Aceites y Belleza

Aceites y Belleza

Tanto como podamos remontarnos en el tiempo en cualquiera de las civilizaciones, el empleo de los aceites en los tratamientos de belleza siempre ha estado muy extendido y con muy pocas diferencias –o incluso ninguna- entre las recetas de antaño y las actuales.

Los egipcios de la antigüedad se embadurnaban el cuerpo con aceites perfumados con plantas o especias que dejaban macerar; los romanos en sus termas tenían también por costumbre masajearse después del baño con aceites (almendra dulce, oliva…) perfumados o no. En la India y China, las mujeres aplicaban en el pelo preparados a base de aceite y plantas para cuidar el cabello y en la actualidad, son innumerables los productos de belleza con una importante presencia de aceites.

Nada sorprendente teniendo en cuenta que la extracción de aceites es uno de los primeros y más importantes descubrimientos del ser humano y que además, solos o mezclados con plantas, zumos o aceites esenciales, los aceites representan un auténtico arsenal de belleza, saludable, natural, eficaz y de uso muy agradable. Es una lástima que las industrias cosméticas apenas los utilicen y cuando lo hacen, que echen mano de aceites de muy poca calidad, refinados en su mayoría, porque prima la rentabilidad…

Los aceites vegetales, ricos en ácidos grasos insaturados, penetran muy bien en la epidermis, la nutren y protegen reconstituyendo la capa lipídica, le aportan delicadeza, resplandor y suavidad gracias a sus efectos calmantes, suavizantes, tonificantes y regeneradores, que además frenan el envejecimiento prematuro. Bien tolerados por la piel, no provocan ninguna reacción alérgica, no son incompatibles y son preponderantes para proteger la hidratación de la piel gracias a sus ácidos grasos esenciales. Podemos recurrir a los aceites tanto como nos apetezca y veremos que se utilizan muchísimo en todos los tratamientos higiénicos o estéticos. Juzga tú mismo/a:

●  Como leche desmaquilladora, el aceite es una maravilla, incluso para los ojos. Aplícalo con un pañuelo de papel o mejor con una esponja impregnada de aceite.

●  Como crema de día o de noche, estimularás la piel seca o cansada con una cura de aceite durante tres semanas consecutivas cada cambio de estación.

Decántate por los aceites que penetren a la perfección en la epidermis: aceite de rosa mosqueta, onagra o jojoba a los que puedes incorporar aceites esenciales para que sean más eficaces:

●  Como masaje corporal después del baño o de la ducha junto con aceites esenciales o plantas, proporcionarán suavidad y tersura a la piel, pero además, relajan, tonifican y proporcionan un inmenso bienestar físico y psíquico.

●  Como tratamiento capilar: untar el pelo con aceite por la noche antes de acostarse con un suave masaje en el cuero cabelludo y conservar toda la noche.

Es el secreto de belleza de las mujeres de Tahití (aceite de coco), de las chinas (aceite de sésamo), de las indias, africanas… La envoltura de aceite proporcionará un cabello suave, brillante, fácil de peinar y fuerte. Excelente para el pelo marchito, seco o estropeado por los tratamientos como las permanentes o tintes, por el sol o el agua de mar.

Asimismo, son indispensables en múltiples tratamientos específicos: manos secas o agrietadas, estrías, quemaduras, arrugas, problemas provocados por el sol, uñas quebradizas, senos estropeados, higiene de los bebés, cabello seco y marchito…

Si añadimos al aceite vegetal de base aceites esenciales o lo dejamos macerar con plantas aromáticas frescas, notaremos que obtendremos fácilmente un producto de belleza dinamizado, eficaz, natural, de agradable perfume y barato. Es decir, la mejor garantía posible de calidad al mejor precio.

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