Los Aceites Esenciales y las Enfermedades Cardiovasculares
Los curanderos tradicionales a menudo han utilizado los aromas naturales para calmar, suavizar e incluso tratar a sus pacientes. Ahora, tras los resultados obtenidos en las investigaciones de prestigiosos científicos, se ha logrado demostrar que los aromas de los aceites esenciales trabajan para procurar beneficios físicos que pueden documentarse.
En un estudio recientemente publicado en la Revista Europea de Cardiología Preventiva, confirmaron que los aceites esenciales utilizados en aromaterapia para aliviar el estrés, pueden asimismo reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Esto es debido a que con la exposición a corto plazo, los aromas ejercen un efecto reductor de la frecuencia cardiaca y la presión arterial.
El equipo de investigación, dirigido por el Dr. Kai-Jen Chuang de la Universidad de Medicina de Taipei, en Taiwán, estudió a 100 jóvenes, hombres y mujeres sanos no fumadores. Estos voluntarios visitaron el centro de investigación una vez a la semana durante tres semanas, donde fueron expuestos a los aromas de los aceites esenciales mediante un ionizador de ultrasonidos. Se vaporizó aceite esencial de Bergamota, 100% puro, durante una hora en una pequeña sala antes de que los sujetos de la investigación tuviesen acceso a la misma.
Después de dos horas, fueron tomadas la presión arterial sistólica (PAS) y la presión arterial diastólica (PAD) de los pacientes. Los aceites esenciales son compuestos orgánicos volátiles (COV), formados por cientos de productos químicos aromáticos, y el equipo de investigación documentó asimismo los niveles de COV en la habitación durante todo el período de estudio.
Los resultados mostraron que los niveles de COV de la sala de estudio se asocian significativamente con la presión arterial y la frecuencia cardiaca, reducidas entre 15 y 60 minutos tras el inicio de la exposición -y estos cambios fueron estadísticamente significativos. Sin embargo, la exposición durante más de una hora, aumenta la frecuencia cardíaca y la presión arterial, lo que indica que las longitudes de tiempo específicas de la aromaterapia, ejercen diferentes impactos sobre el cuerpo. Los investigadores expresaron su preocupación por la exposición prolongada, que podría llegar a ser perjudicial al aumentar la presión arterial. Sin embargo, aunque los científicos no se ocuparon concretamente de este tema en su estudio, los resultados plantean interrogantes acerca de si la aromaterapia prolongada podría utilizarse para aumentar la presión arterial en pacientes que puedan necesitarlo, como los que sufren un shock o padecen hipotensión (presión arterial baja).
Como antecedentes del estudio, los investigadores indicaron que la aromaterapia se ha utilizado para aliviar el estrés y se asocia con algunas propiedades curativas. Por ejemplo, la exposición a los aceites esenciales de las velas, se ha confirmado que reduce la ansiedad. Se llegó a esta conclusión tras llevar a examen a estudiantes de enfermería de los EE.UU. La investigación adicional ha demostrado, además, que combinaciones específicas de aceites esenciales pueden aliviar el síndrome premenstrual.